El refuerzo de la
integración y la cooperación entre las diversas organizaciones regionales de
África es fundamental para que este continente pueda entrar en el mundo de las
economías emergentes, según indicaron hoy varios expertos reunidos en el New
York Forum Africa que se celebra en Libreville.
En la segunda jornada de
este foro que ha reunido en la capital de Gabón a un millar de expertos en
economía, finanzas, desarrollo humano, entre otras materias, se analizó el
problema que supone para África contar con diversas organizaciones regionales, que,
sin embargo, interactúan escasamente, lo que genera graves disonancias que
acaban afectando la propia evolución del continente.
Como se indicó en uno de los
debates del Foro, que concluye mañana, domingo, "África se encuentra en un
círculo vicioso", puesto que ninguna comunidad económica regional africana
tiene al propio continente africano como principal socio comercial.
Por otro lado, el grado de
funcionamiento de dichas comunidades es diverso y desigual, se destacó en los
debates.
En este sentido se hizo
hincapié en que mientras algunas organizaciones como la Comunidad de Estados de
África Occidental (CEDEAO) se muestran muy activas tanto en el plano económico
como en el político y desempeñan un papel muy activo en crisis como las de Mali
o Guinea Bissau, otras, como la Unión del Magreb Árabe (UMA) permanecen
prácticamente estancadas desde su fundación.
Los expertos - entre los que
se encontraban el exministro de Finanzas de Túnez Yalul Ayed, el titular
tanzano para la Cooperación de África Oriental, Samuel Sitta, o el ex primer
ministro de Burkina Faso Yusuf Uedraogo- analizaron cómo la diversidad de
organizaciones regionales africanas diluye la coordinación política, lo que va
en detrimento de las relaciones intercontinentales.
"Lo que está pasando en
Europa es un aviso para África", advirtió el representante tanzano, quien
destacó que se están dando importantes pasos en tal sentido en los países de
África oriental que podrían servir de ejemplo al resto del continente.
El exceso de organizaciones
regionales y la falta de coordinación entre ellas determina que se generen
importantes fracturas en las relaciones comerciales, tanto entre los propios
países africanos como entre estos y sus mercados exteriores, en particular
Europa.
Algunos expertos, como el tunecino
Ayed se mostraron partidarios de una unión monetaria para África, a semejanza
de la zona euro, y destacó que se ha de perseguir el objetivo de crear un
mecanismo integrador que funcione de un modo similar y con unas aspiraciones
semejantes a las de la Unión Europea (UE), que, dijo, "pese a los
problemas que la aquejan, ha sido un éxito."
Uedraogo (actualmente asesor
del presidente del Banco Africano de Desarrollo), defendió la aportación de su
colega tunecino, pero también lanzó una velada crítica a la UE al señalar que
"el Tratado de Maastricht establece unas reglas que a veces no se cumplen."
Para proceder de manera
efectiva a esa integración "es necesario avanzar hacia una liberalización
de las relaciones comerciales", lo que pasa por una apertura de fronteras,
dijo Ayed, que recordó que la frontera entre dos países de la UMA, Marruecos y
Argelia, permanece cerrada desde hace varios años por los problemas bilaterales
que les afectan.
"Hasta que en África no
se dé claramente un concepto de comunidad integrada y se tenga claro en qué
consiste esto, será muy difícil que se materialice el proceso de integración",
manifestó el ex ministro tunecino.
Otro de los participantes en
el debate de hoy, el australiano Roland Rich, director ejecutivo del Fondo de
Naciones Unidas para la Democracia, subrayó la importancia de disponer de
mercados amplios, para lo cual es imprescindible la integración, de tal modo
que "a mayor tamaño de los mercados, mayor será el número de
consumidores."
Ayed subrayó que la UMA debe
profundizar en su integración y esta debe pasar también por el aspecto
político, lo cual "aún llevará tiempo", indicó.
Rich destacó "el gasto
insoportable" que los países africanos dedican a la defensa y comentó que
"no debería hacer falta" que cada país tuviera su propio ejército.
El experto australiano puso
como ejemplo a Costa Rica, que abolió el Ejército en 1949 y señaló que,
eliminando el gasto en defensa, se podrían destinar esos fondos a la
integración.
http://www.finanzas.com/noticias/economia/20120609/libreville-destaca-valor-integracion-1407201.html