sábado, 9 de junio de 2012

África-Sugerencias en el Foro de Libreville






El refuerzo de la integración y la cooperación entre las diversas organizaciones regionales de África es fundamental para que este continente pueda entrar en el mundo de las economías emergentes, según indicaron hoy varios expertos reunidos en el New York Forum Africa que se celebra en Libreville.
En la segunda jornada de este foro que ha reunido en la capital de Gabón a un millar de expertos en economía, finanzas, desarrollo humano, entre otras materias, se analizó el problema que supone para África contar con diversas organizaciones regionales, que, sin embargo, interactúan escasamente, lo que genera graves disonancias que acaban afectando la propia evolución del continente.
Como se indicó en uno de los debates del Foro, que concluye mañana, domingo, "África se encuentra en un círculo vicioso", puesto que ninguna comunidad económica regional africana tiene al propio continente africano como principal socio comercial.
Por otro lado, el grado de funcionamiento de dichas comunidades es diverso y desigual, se destacó en los debates.
En este sentido se hizo hincapié en que mientras algunas organizaciones como la Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO) se muestran muy activas tanto en el plano económico como en el político y desempeñan un papel muy activo en crisis como las de Mali o Guinea Bissau, otras, como la Unión del Magreb Árabe (UMA) permanecen prácticamente estancadas desde su fundación.
Los expertos - entre los que se encontraban el exministro de Finanzas de Túnez Yalul Ayed, el titular tanzano para la Cooperación de África Oriental, Samuel Sitta, o el ex primer ministro de Burkina Faso Yusuf Uedraogo- analizaron cómo la diversidad de organizaciones regionales africanas diluye la coordinación política, lo que va en detrimento de las relaciones intercontinentales.
"Lo que está pasando en Europa es un aviso para África", advirtió el representante tanzano, quien destacó que se están dando importantes pasos en tal sentido en los países de África oriental que podrían servir de ejemplo al resto del continente.
El exceso de organizaciones regionales y la falta de coordinación entre ellas determina que se generen importantes fracturas en las relaciones comerciales, tanto entre los propios países africanos como entre estos y sus mercados exteriores, en particular Europa.
Algunos expertos, como el tunecino Ayed se mostraron partidarios de una unión monetaria para África, a semejanza de la zona euro, y destacó que se ha de perseguir el objetivo de crear un mecanismo integrador que funcione de un modo similar y con unas aspiraciones semejantes a las de la Unión Europea (UE), que, dijo, "pese a los problemas que la aquejan, ha sido un éxito."
Uedraogo (actualmente asesor del presidente del Banco Africano de Desarrollo), defendió la aportación de su colega tunecino, pero también lanzó una velada crítica a la UE al señalar que "el Tratado de Maastricht establece unas reglas que a veces no se cumplen."
Para proceder de manera efectiva a esa integración "es necesario avanzar hacia una liberalización de las relaciones comerciales", lo que pasa por una apertura de fronteras, dijo Ayed, que recordó que la frontera entre dos países de la UMA, Marruecos y Argelia, permanece cerrada desde hace varios años por los problemas bilaterales que les afectan.
"Hasta que en África no se dé claramente un concepto de comunidad integrada y se tenga claro en qué consiste esto, será muy difícil que se materialice el proceso de integración", manifestó el ex ministro tunecino.
Otro de los participantes en el debate de hoy, el australiano Roland Rich, director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Democracia, subrayó la importancia de disponer de mercados amplios, para lo cual es imprescindible la integración, de tal modo que "a mayor tamaño de los mercados, mayor será el número de consumidores."
Ayed subrayó que la UMA debe profundizar en su integración y esta debe pasar también por el aspecto político, lo cual "aún llevará tiempo", indicó.
Rich destacó "el gasto insoportable" que los países africanos dedican a la defensa y comentó que "no debería hacer falta" que cada país tuviera su propio ejército.
El experto australiano puso como ejemplo a Costa Rica, que abolió el Ejército en 1949 y señaló que, eliminando el gasto en defensa, se podrían destinar esos fondos a la integración.