jueves, 22 de octubre de 2009

El Hambre en el Mundo

  


Foto tomada de google.com imagenes



Considero que la pobreza en el mundo terminaría si se acabara la hipocresía en el corazón del vaticano, en los pasillos de los gobiernos de todas las potencias mundiales. 







Foto de Iván Castro- Guatemala

 La pobreza es un estado digno para mi, depende de como se vea la pobreza. Prefiero ser pobre materialmente y no pobre espiritualmente , pues ahí si me sentiría muy mal. Siento que la causa de nuestros males radica en nuestro propio corazón.  Tenemos que hacer conciencia y luchar contra la impunidad y la injusticia así sea de una manera individual para que los efectos de nuestras acciones sean positivos.     


autor:  Idalia Robles
seud:   Soledad Robles







Un estudio señala que los precios de los alimentos siguen siendo altos, lo que aumenta el hambre.
Johannesburgo y Roma / EFE.- Más de mil millones de personas, lo que representa uno de cada seis habitantes del planeta, pasan hambre, una cifra que se incrementó casi un 20 por ciento desde 2005, según un informe difundido ayer por la organización Action Aid, con motivo del Día Mundial de la Alimentación.
El informe señala que mientras algunos países en desarrollo, como Brasil o China, lograron progresos en esa materia, otros, como la India, empeoraron.
Los más de mil millones de hambrientos se distribuyen en 642 millones en Asia y Pacífico, 265 millones en el África subsahariana, 53 millones en América Latina y Caribe, 42 millones en Oriente Medio y 15 millones en los países en vías de desarrollo, indicaron a Efe fuentes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El documento de Action Aid subraya que “casi una tercera parte de los niños del mundo crece malnutrido”. “Como resultado de esto, muchos menores morirán antes de cumplir cinco años y los que sobrevivan serán propensos a sufrir daños mentales y físicos”.
La directora de Políticas de Action Aid, Anne Jellema, dijo: “Cada seis segundos un niño muere de hambre, pero este escándalo podría acabar fácilmente si todos los gobiernos tomaran medidas decididas”. La organización recalca que la situación es “vergonzosa”, pues “no hay una buena razón para que nadie pase hambre en el mundo de hoy”, al tiempo que afirma que “incluso antes de la crisis alimentaria y financiera, la cifra de personas con desnutrición crónica era extremadamente alta y caía muy lentamente”.
Según el estudio, desde 2005 la cifra de personas que pasan hambre subió en 170 millones, casi un 20 por ciento, y que “sin la acción concertada de los líderes mundiales la situación todavía empeorará”. Se estima que para 2050 la cifra de hambrientos suba a 2.300 millones.
Los precios de los alimentos, agrega el documento, “siguen obstinadamente altos en los países en desarrollo y la recesión mundial ha afectado a los empleos e ingresos, mientras el cambio climático perjudica a la agricultura en países secos”. Uno de los motivos del alto precio de los alimentos son los planes de los países desarrollados de promover el consumo de biocarburantes, lo que afecta a los pequeños productores de los países pobres y de los que el informe acusa, en especial, a Estados Unidos y a la Unión Europea.
También se critica a los países desarrollados, cuyas inversiones y ayudas a la agricultura en los países pobres son escasas, como Estados Unidos o Italia, y pide mayor contribución a los situados en la mitad de la tabla, como Francia o España, y elogia la actuación de otros, como Suecia.
Action Aid añade que “algunos de los países más pobres del mundo están haciendo notables progresos en la reducción del número de personas que padecen hambre, mientras que algunos países ricos van muy por detrás”.
Entre los que lograron avances sobresale Brasil, que en sólo seis años, con el programa “Hambre Cero”, redujo la malnutrición infantil en un 73 por ciento y la mortalidad infantil en un 45 por ciento. China está en segundo lugar, con fuertes inversiones para respaldar a los agricultores pobres y una distribución de tierras “relativamente equitativa”, lo que ha permitido reducir el hambre en 58 millones de personas, en el país más poblado del mundo, con más de 1.300 millones de habitantes.
Sin embargo, en la India, el segundo país más poblado del mundo, con cerca de 1.100 millones de habitantes, el número de personas que pasan hambre aumentó en 30 millones.
En África, Ghana y Malawi, que están en el tercero y quinto puesto de las naciones que mejoraron, “han demostrado que con las políticas adecuadas lo pueden hacer incluso los países pobres”.
El director general de la FAO, Jacques Diouf, hizo un llamado a que se logre “un gran consenso para la eliminación total y rápida del hambre”. Más de 300 expertos del sector académico, privado y de ONG de países industrializados y en desarrollo se reunieron ayer en Roma para debatir en el Día Mundial de la Alimentación.
En Bolivia, 26% de niños menores de 5 años afectado
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Bolivia es un país en el que el 63 por ciento de los hogares no satisface sus necesidades calóricas, lo que fue calificado como “grave”, pues una de sus consecuencias se expresa en que el 26 por ciento de los niños menores de cinco años padece de desnutrición crónica.
El representante de la FAO en Bolivia, Gonzalo Flores, hizo esa evaluación ayer, durante la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación.
Flores explicó que el indicador más fiel de que existe el hambre es la desnutrición crónica en los niños que se manifiesta, por ejemplo, en la talla, pues son atacados por “achaparramiento”.
“Si miramos a la desnutrición aguda, vemos que hay desnutrición aguda entre niños menores de cinco años y particularmente entre los niños menores de dos años. El 6 por ciento de los niños nacen con bajo peso y posteriormente incide en su constitución neuronal, cerebral, etcétera. Mientras que un alto porcentaje de mujeres tiene anemia ferropriva”. Ello, dijo, incide en la mortalidad infantil y es responsable de por lo menos 40 por ciento de las muertes infantiles, como causa directa o causa social.
La FAO sostiene que la celebración del Día Mundial de la Alimentación no es “un día feliz, sino un día de preocupación”, pues en la evaluación del progreso hacia las metas de la Cumbre Mundial de la Alimentación la conclusión es “triste”.
El mundo debería haber reducido el número de hambrientos de 840 millones a 420 hasta el año 2015, pero se constató que en lugar de haber reducido el número de hambrientos la cifra se incrementó, excediendo los 1.020 millones de hambrientos en el orbe. La FAO espera que para combatir el hambre se invierta más en riego y producción alimentaria.













http://www.laprensa.com.bo/noticias/17-10-09/noticias.php?nota=17_10_09_mund1.php&calificacion=5


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